Las várices en la temporada invernal, requieren de una especial atención para evitar serias complicaciones, como es el caso de las Tromboflebitis y Ulceras varicosas.
Las várices tan frecuentes en nuestra sociedad, estudiadas por la Flebología, no sólo merecen especial atención porque perjudican a la belleza de las piernas, sino también por las serias implicancias médicas que pueden sobrellevar.
Aparecen como consecuencia de factores hereditarios, es el caso de padres con antecedentes de enfermedad venosa, y causas desencadenantes como es el exceso de peso, el embarazo , la permanencia prolongada de pié y los esfuerzos, acrecentadas por el stress y el cigarrillo.
En esta época del año, aparecen complicaciones no deseadas de esta enfermedad, como es el caso de las Tromboflebitis, que es la inflamación de la várice, con la formación de un trombo o coágulo intravaricoso, como consecuencia del calor directo por exposición a calefactores, especialmente en personas de edad , en la cual el calor sobre las várices produce una dilatación que puede evolucionar a una trombosis, caracterizadas por dolor intenso, tumefacción y aumento de la temperatura local.